domingo, 1 de febrero de 2015

La leyenda de los M&M marrones



Bien es sabida la historia de Van Halen y los M&M marrones. Sin embargo, vamos a refrescar la memoria. Durante los '70s, el contrato de Van Halen incluía una clausula donde se pedia un tazón lleno de los confites de chocolate con el expreso pedido de que este bol NO CONTENGA M&M marrones. La sola presencia de un solo confite marrón era suficiente causa legal para que la banda cancele el show (y destruyera el lugar!).
David Lee Roth cuenta acerca de esta anécdota en su autobiografia "Crazy From The Heat":
"Frecuentemente, las cosas no son lo que parecen. Puedes haber leído por ahí la historia de Van Halen y los M&M marrones. Y así decia el contrato: 'No habrá ningún M&M marrón en el área de backstage o inmediaciones, bajo pena de perder en beneficio de la demostración con una compensación inmediata.'
Entré al backstage y vi los M&M marrones. Destruí la habitación e intenté cancelar el show. El promotor entró al backstage totalmente consternado. Fue algo así como "Caruso prohíbe silbar en bambalinas". Es de mala suerte. Es una cuestión de cabala. Lo hice como un acto de extravagancia, que a veces me parece tan atractivo como una actuación o un estilo de vida.
Van Halen fue pionera en tomar grandes producciones. Teníamos nueve camiones de dieciocho ruedas cuando el máximo que se veía eran tres. Y había muchos, muchos errores técnicos. A veces las vigas no soportaban el peso, o el suelo se hundía, o las puertas no eran lo suficientemente grandes para pasar las estructuras.
El contrato parecía una hoja de las Paginas Amarillas de China porque había mucho equipamiento y muchas personas para que esto funcione. Así que como una pequeña prueba, entre las muchas especificaciones técnicas del contrato, se podía leer: 'Articulo 148: Habrá quince tomas de amperaje de tensión en espacios de veinte pies, de manera uniforme, proporcionando diecinueve amperios'... esa especie de cosas. Y el articulo 126, en el medio de la nada, decía:  'No habrá ningún M&M marrón en el área de backstage o inmediaciones, bajo pena de perder en beneficio de la demostración con una compensación inmediata.' 
Así que cuando entré al backstage y vi los M&M marrones en el bol... habría que chequear toda la linea de producción. Era garantizado que habría errores técnicos. A veces amenazaba con destruir solo el espectáculo. A veces corrías riesgo de vida. Y aquí te doy un ejemplo. 
La gente en Pueblo, Colorado, en la universidad, tomaron el contrato como algo más bien un poco casual. Tenían uno de estos nuevos pisos de baloncesto hinchable recubierto de goma en su arena. Ellos no habían leído el contrato, y no estábamos seguros, en realidad, sobre el peso de esta producción; esta cosa pesaba como la cola de un 747. 
Fui al backstage, vi los M&M y entre con una pose Shakesperiana diciendo 'que es esto delante de mi?'. Ya sabes, con la calavera en la mano al estilo Hamlet. Destruí la habitación, hice mierda el buffet y le hice un agujero a una puerta de una patada. Doce mil dolares costó el chiste...
La escenografía se hundió a través de su piso. No se molestaron en mirar los requisitos de peso ni nada, y esto se hundió a través de su nuevo piso y el daño al piso de la arena fue de ochenta mil dólares. Todo tuvo que ser sustituido. Salió en la prensa que descubrí M&M  marrones y que hice daños a la zona de backstage por ochenta y cinco mil dólares.
Bueno... quien soy yo para interponerme a un buen rumor?"

Fascimil del contrato de Van Halen de la época



Sin embargo, la leyenda continua. Según un artículo publicado en MetroTimes.com en una entrevista a Liz Butsicaris Jackson (la reina de los caterings del rock & roll), aún podemos encontrar esta clausula.
Jackson llegó al negocio casi por casualidad, y debido a su amistad con un productor, comenzó a servirles galletas a las estrellas de rock. De a poco su negocio fue creciendo hasta formar lo que hoy es Queen Of Cups, un servicio de catering y asesoramiento para estrellas "Si Elton John necesita una docena de rosas rojas, acuden a mi". Jackson a servido a artistas como U2, Eagles, Roy Orbison, Coldplay, Motley Crue o Jethro Tull. "Jethro Tull me pedia en su contrato una prostituta sin dientes. Le respondí 'cariño, estamos en Detroit. Si realmente quieres eso, no tienes más que pedirlo y la tendras en cinco minutos!'" 
Cuando se le preguntó sobre los pedidos extravagantes de los artistas, Liz responde: "Los artistas ponen cosas como esas en los contratos para asegurarse que los promotores lean absolutamente todo." mientras recuerda la anecdota de Jethro Tull. 
Hace algunos años fue contratada para el catering de Van Halen. Y nuevamente apareció la clausula de los M&M marrones. "Fue a pedido de Wolfgang, quien pidio que en su camerino no haya absolutamente ningúno de esos confites de color marrón." como un homenaje a su padre. "Fuimos a su camerino y retiramos todos los M&M marrones del lugar" dice. Entonces, que hicieron con todos esos confites? "Los pusimos en un bol y se los dejamos en el camerino de Eddie!!" ríe.


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